lunes, 30 de enero de 2012

Soro zuri. Negua (invierno)

Kaskabeltz txikia / Carbonero palustre

   Habían anunciado mucho frío para este fin de semana. Nieve incluso a los 400 metros. Una buena ocasión para acudir al comedero a ver cómo estaban los ánimos entre las aves. Entre semana había realizado un par de visitas para reponer alimentos. El domingo por la mañana, con la que estaba cayendo, no era cuestión de madrugar mucho.  A eso de las diez y media llego al aparcamiento. Algunos copos de nieve se alternaban con la lluvia que caía en esos momentos. El termo, con café calentito iba a ser una buena compañía. Los primeros pajarillos en aparecer son los herrerillos comunes y carboneros comunes. También llegan enseguida una pareja de carboneros palustres. Los numerosos pinzones van tomando posiciones. El petirrojo se deja ver y oir, y un discreto acentor merodea por el suelo. Mirlos y estorninos van entrando poco a poco. En cuanto a especies de mayor tamaño, las cornejas comienzan a otear los cebos, así como alguna urraca. El ratonero, desde un lejano posadero, se lanza sobre alguna pieza que se halla fuera de mi vista. Justo justo adivino su cabeza ladera abajo. Imposible hacerle toma alguna. Espero que vuelva mas cerquita (lo cierto es que no lo vi mas en todo el día). A la sazón, los arrendajos van y vienen a recoger su dosis de sebo cortado en tiras. En un momento determinado, tuve hasta cuatro individuos a "tiro" de cámara. 
   Por momentos sale el sol. Pero no dura mucho su luz. Las nubes invaden el cielo constantemente. Dentro del hide, el frío me afecta principalmente a las puntas de los pies. Muevo los dedos enérgicamente. Se va pasando. A eso de las cuatro de la tarde, dos personas y un perro andan cerca del hide, en el terreno de al lado, junto al cercado. Hablan en voz alta. No creo que el ratonero se atreva a bajar. Qué se le va a hacer. Al menos un precioso herrerillo capuchino  ha aparecido en el último momento. Y me ha dejado hacerle alguna que otra foto. No esta nada mal. 


Amilotx motoduna / Herrerillo capuchino


Amilotx arrunta / Herrerillo común

Kaskabeltz arrunta / Carbonero común

Txantxangorria / Petirrojo


Txonta / Pinzón común (macho)


La mayoría de las fotos están tomadas con un ISO de 800, algunas incluso a 1000. La escasez de luz y el uso una focal grande lo hacen imprescindible. El modo reducción de vibración del teleobjetivo lo pongo en posición trípode, pero aún así, procuro no bajar de 1/160 de velocidad. La apertura habitual del diafragma es de 6,3 ( el tele usado es un 500 f/4).

Araba zozoa / Estornino pinto

Belebeltza / Corneja


Eskinosoa / Arrendajo


Mika / Urraca


Zozoa / Mirlo común ( macho)

  

viernes, 27 de enero de 2012

Txilinporta. Zanpullín cuellinegro en Getaria



Txilinporta lapabeltza / Zampullín cuellinegro / Grèbe à cou noir

   Una visita en invierno al puerto de Getaria a veces suele deparar gratas sorpresas. La idea era la de fotografiar álcidos, araos mas concretamente. Pero esa tarde, el ave que divisé en el centro del puerto nuevo, mas bien parecía un zampullín. Me acerco, y efectivamente, se trata de un zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis).
  Es un ave acuática perteneciente a la misma familia que los somormujos. Vive habitualmente en aguas interiores (lagunas, estanques, ... ), donde se reproduce entre la vegetación marismeña, preferentemente junto a las gaviotas reidoras. Pero en invierno es normal que se desplace hacia la costa, en busca de zonas resguardadas. Los había visto anteriormente en el Las Landas francesas y también en Santoña. Y en varias ocasiones en la Bahía de Txingudi, e incluso la pasada primavera en la Ría de Iñurritza, en Zarautz. Pero no recordaba haberlo visto en Getaria. 
  El caso es que tenía querencia por un rincón del puerto. Al que acudía regularmente para sumergirse en busca de alimento. Como no toleraba bien la presencia del fotógrafo, en casi todas las tomas aparece en actitud de alejamiento. 
 








Martina / Arao común / Guillemot de Troïl

domingo, 22 de enero de 2012

El carpintero de Orgi. Okil handia

Okil handia / Pico picapinos

  En una mañana de enero, lluviosa, húmeda y fría, nos dirigimos al Bosque de Orgi (Navarra), para, desde su observatorio de aves,  poder realizar algunas fotos de sus alados frecuentadores. Llegamos a eso de las nueve y media de la mañana al parking, y bajo un persistente sirimiri caminamos rumbo a la caseta. No hay ningún alma todavía por el lugar. Aún es pronto. Para las diez ya estamos preparados con nuestra artillería dispuestos a recibir a nuestros primeros modelos. Nos damos cuenta de que no hay mucha comida para las aves, y éstas no acuden con la deseada frecuencia. Al rato asoman los primeros carboneros comunes, herrerillos comunes y un carbonero palustre. Optamos por lanzarles unos trocitos de manzana y algún que otro fruto seco. La cosa parece animarse. Se ve que están acostumbrados al lugar, pues algún pajarillo se acerca tanto que podríamos incluso fotografiarlo con el móvil ¡y llenaría el encuadre!
  Al rato se presenta la encargada del parque, que no tarda en ponerles una atractiva mezcla de grasa y semillas en diferentes posaderos.
  El trepador azul (o podría llamársele también "torpedo azul", por su gran rapidez de vuelo) comienza a dejarse ver. Fotografiarlo eso ya es otra cantar. También aparece un petirrojo y una hembra de pinzón. Y bajo un tronco, atraído por un trocito de manzana vemos asomar a un topillo rojo (Clethrionomys glareolus).
  Pero la estrella del lugar es, sin duda, el pico picapinos (Dendrocopos major). Una hembra que pocas veces se deja ver, pero cuando lo hace causa gran expectación. La muy agradecida nos obsequió con un par de visitas, durante las cuales pudimos disfrutar de su elegante y llamativo plumaje. Y, como no, hacerle unas fotos, que para eso habíamos ido hasta allí.








Garrapoa / Trepador azul

Amilotxa / Herrerillo común

Kaskabeltza / Carbonero común


Salida realizada en compañía de mi buen amigo Enrique Benítez. Eskerrikasko laguntzeagatik!



domingo, 15 de enero de 2012

Soro zuri. Biodiversidad




Gerri txoria / Agateador
Okil berdea / Pito real
  Una de las sorpresas que me he llevado por instalar el hide y el comedero en su nueva ubicación, es la gran variedad de aves que se pueden observar en el transcurso de unas pocas semanas. El habitat es un pequeño pastizal en pendiente con plantaciones de árboles frutales y rodeado de bosquetes de robles, castaños, alcornoques, acacias y arbustos diversos. En el lugar pace habitualmente un reducido grupo de ovejas ( que por cierto, a algunas les encanta la comida que dispongo para atraer a las aves).


  Durante los dos últimos fines de semana que he acudido a realizar fotos, se me han presentado ante la cámara las siguientes especies de aves: pinzones, carboneros, herrerillo común, herrerillo capuchino, curruca capirotada, acentor, petirrojo, agateador común, pito real, zorzal común, estornino pinto, mirlo común, arrendajo, urraca, corneja y ratonero. 
  La presencia humana por los alrededores es actualmente el mayor problema para que las aves de mayor tamaño se confíen a la hora de acercarse al comedero. Por ejemplo, me he dado cuenta que el ratonero prefiere entrar a comer cuando lo hace también el resto de los humanos en sus casas, a eso de las dos de la tarde, pues se nota que baja la actividad en la zona.

Amilotxa / Herrerillo común

Kaskabeltza / Carbonero común

Amilotxa motoduna / Herrerillo capuchino

Txantxangorria / Petirrojo

Txonta / Pinzón hembra


Araba zozo pikarta  / Estornino pinto
El estornino se muestra como un ansioso devorador de fruta, sobretodo si ésta está madura.



Zozoa / Mirlo

Eskinosoa / Arrendajo

Zapelaitza / Ratonero
La atenta mirada del Busardo ratonero no permite descuidos con el teleobjetivo. Al mas mínimo movimiento, levanta el vuelo.

lunes, 2 de enero de 2012

Soro zuri. Zapelaitza II

Zapelaitza / Ratonero


   Tradicionalmente, entre los montañeros, el primer día del año suele celebrarse acudiendo a algún monte, no se si es para saludar al año nuevo desde allí arriba, o para comenzarlo haciendo lo que a uno mas le gusta. Como a mi me gustan las dos cosas, y otros años ya había subido a alguna cima el primero de enero, este año tocaba hacer fotos. 
   Acudir al monte con la cámara de fotos es algo que mucha gente suele hacerlo habitualmente. Yo lo llevo practicando desde hace mas de treinta años. Y en todo este tiempo te das cuenta de que si quieres mejorar como montañero, a lo sumo llévate una cámara pequeñita. Pero si lo que pretendes es mejorar como fotógrafo de naturaleza, entonces hay que centrarse en la luz, los motivos y el equipo fotográfico; las cimas para otra ocasión. Si deseaba una imagen (decente) de un ratonero, difícilmente la iba a lograr en uno de mis paseos por el campo. Habría que dedicarle mucho tiempo a la rapaz.
   Así que el añonuevo tendría que pasarlo en el hide, pues no en vano durante la semana había estado atrayendo al pajarraco con diferentes cebos. 
   Uno de enero.  A eso de las ocho de la mañana llego al aparcamiento del terreno. Cojo los trastos y me dirijo al hide. Dejo en su interior la mochila con el trípode, y luego esparzo algo de comida frente a él, a unos veinte metros aproximadamente. Regreso al coche, y lo retiro a otro aparcamiento, fuera de la vista del ratonero. Y vuelvo esta vez andando hasta el hide.
   A lo largo de la mañana tan solo bajó una vez, y fuera del ángulo de visión de mi cámara. Mas los pajarillos no faltaron a la cita e hicieron las horas bastante entretenidas. Pero a eso de las dos de la tarde, cuando estaba pensando en retirarme para casa, de repente apareció él. Flanqueado por dos cornejas, como si de sus guardaespaldas se tratasen. Observó desde el suelo su comida, y luego se subió al viejo árbol truncado que había a su lado. Suerte que el objetivo tenía en ese momento apuntando en la dirección adecuada. Pude hacerle unas seis tomas. Posteriormente se alejó a otro posadero mas lejano, y desde allí se marchó hacia el bosque. Aproveché para recoger trastos, y salir lo mas sigilosamente posible. Está visto que si se quieren resultados con las aves, la paciencia es una virtud nada desdeñable. 




Belebeltza / Corneja